El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha recopilado los datos recogidos durante 2013 por los Registros Oficiales de Maquinaria Agrícola (ROMA) de todas las Comunidades Autónomas, de los que se desprende que durante el pasado año 2013, a pesar de registrarse un descenso del 1,2% en el ritmo de inscripciones, con un total de 27.229 nuevas unidades matriculadas, aumentaron los registros en varios de los grupos de máquinas más representativas del sector agrario como los tractores, los equipos automotrices de recolección, los equipos de carga y los remolques.


Así se constata que en el caso de los tractores, con un total de 8.858 unidades matriculadas, las inscripciones aumentaron en 2013 en un 2,74%, frente a la caída del 13,47% de 2012. También se observa una tendencia al alza en las máquinas automotrices, que han aumentado en un 4,10% el pasado año, con 1.372 unidades registradas, tras la caída del 15% que este grupo experimentó en 2012. El grupo que logró mejorar sus resultados en mayor medida fue el de los remolques, con 5.574 unidades registrada en 2013, cifra que representa un aumento del 16,49%, que contrasta frente al descenso del 16,29% del año anterior.


Por el contrario, sigue manteniendo una tendencia descendente el grupo de la maquinaria arrastrada y suspendida, que con 11.216 unidades matriculadas en 2013, redujo su saldo en un 8,27%, continuando así con el recorte del 6,14% sufrido en 2012 en relación con el año precedente. La misma situación se pudo observar en el apartado de “otras máquinas” (en el que se engloba equipamiento de diferente tipología como ordeñadoras, tanques de frío, equipos de riego, etc.), cuyo ritmo de inscripciones bajó un 65,79% con solo 208 unidades matriculadas, algo menos que en 2012, cuando el descenso fue del 67,49%. Estos tipos de máquinas no son de inscripción obligatoria en los Registros Oficiales, salvo que hayan contado con una ayuda oficial para su adquisición, o en el caso de los equipos de tratamientos fitosanitarios y abonadoras.


El porcentaje de la maquinaria arrastrada o suspendida inscrita, en relación con la realmente vendida, oscila enormemente según el tipo de máquina, pues mientras que en el caso de determinadas empacadoras este porcentaje llega al 100%, en las máquinas para trabajo de suelo no llega al 15%. Por todo ello, el total de máquinas inscritas durante el año ha caído un 1,2%, un porcentaje significativamente inferior al de 2012, cuando el descenso se situó en el 10%.

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