Antes del próximo 15 de julio, el ROMA, Registro Oficial de Maquinaria Agrícola, debería estar actualizado e incluir, como novedad, abonadoras y máquinas de tratamientos, sea cual sea su antigüedad. ASAJA advierte que el número de maquinaria inscrita es mínimo, y el sector todavía está esperando que la administración regional facilite un modelo de declaración que simplifique y homogenice los trámites.

La Administración ha enviado mensajes a las autonomías comentando el bajo nivel de incripción de maquinas en el registro y recordandoles la fecha límite.

Las máquinas que deben estar inscritas en el ROMA son:

- Tractores agrícolas y forestales de cualquier tipo o categoría.
- Motocultores: mulillas mecánicas, motocultivador y rotovator.
- Máquinas automotrices (todas las eléctricas y/o de combustión): torillos, transpaletas, carros, carretillas elevadoras, etc.
- Máquinas arrastradas de más de 750 kg.
- Remolques agrícolas (todos).
- Cisternas para el transporte y distribución de líquidos.
- Las máquinas para cuya adquisición se haya concedido una ayuda oficial.
- Equipos de tratamientos fitosanitarios arrastrados o suspendidos.
- Equipos de distribución de fertilizantes arrastrados o suspendidos.

Según recoge el Real Decreto del MARM, la maquinaria que no es necesario inscribir son las instalaciones fijas de fertilización; instalaciones fijas de aplicación de fitosanitarios y mochilas o carretillas portátiles de aplicación de plaguicidas,salvo si se ha pedido y obtenido subvención para su adquisición.

A partir de ese momento, según la normativa, en el caso de que las máquinas no estén registradas, la persona responsable estará incurriendo en un incumplimiento de la normativa vigente en materia de registro de maquinaria, que puede ampliarse a ámbitos de Medio Ambiente o Sanidad, entre otros. Asimismo, la Administración puede requerir al agricultor el número de inscripción o la “cartilla” de la maquinaria, en las inspecciones de Riesgos Laborales, Sanidad Vegetal o en las inspecciones de Condicionalidad de la PAC.

Dicho queda.